2 de Octubre No se olvida

Te conocí: lunes 2 de septiembre de 2002 a las 7 de la mañana, ibas con tu camisa negra que tanto te gustaba, unas botas Harley Davidson, aunque en esos tiempos no tenias aún una moto, yo estaba con mis amigos, estábamos por entrar a la primera clase, Actuación I en la EPBA con quien seria nuestra primer maestra de actuación, Adriana Rovira, ella después se convertiría en la base de todo y un referente al cual volver siempre (si, la ficción fue la que nos cobijó y fue testigo de este gran amor) te vi; alto, delgado y con cara de malo, me diste miedo, en esos días era aún más inocentona que hoy, éramos unos niños, toda la clase me estuviste mirando y cuando te descubría haciéndolo agachabas la cabeza y te ponías rojo, sabía que yo te “había gustado” así que todo ese día trate de lucirme más de lo común en mi, para que me notaras: salté, grite, me reí a carcajadas adrede y por nada, meses después me confesaste que fue justo eso lo que más te enamoro.
Ese mismo día por la noche murió mi abuelo "Tuto", mi mundo cambio por completo y sentía como se derrumba, pues por primera vez en mi vida entendía el dolor de la muerte de un ser amado, la desesperación que se vive al perder un amor y tener que aceptar que ahora ese ser se convirtira en algo etéreo, un ángel te dicen para consolarte y como su partida te deja con una profunda cicatriz en el alma. Tú solías decirme que mi abuelo te había enviado a mi lado, para ser mi luz sanadora y salvadora y yo también siempre lo creí así, que mi abuelo te envío a mi lado, conocí al amor carnal de mi vida el mismo día que perdí el amor fraternal.
Entre el devenir de mi duelo y el dolor, clases de teatro, funciones, amigos y protestas para defender un edificio contra un gobierno corrupto, te metiste a mi vida como mantequilla tibia, con ese porte tan tuyo que siempre te caracterizo y esa sonrisa torcida con la ceja izquierda levantada que sabias que derretía témpanos. Te hiciste amigo de mis amigos, te hacíamos enojar albureandote (bueno yo solo me reía porque jamás he sido buena con el albur, aunque tú aprendiste muy rápido ese arte y al poco tiempo ya había que cuidar de lo que se decía cerca de ti) nos reíamos de tu español, medio mocho casi siempre, porque aceptémoslo, hablabas mocho, te tuvimos que enseñar a hablar bien, como que aquí en Mexico decir "chinga tu madre" es prácticamente una forma de casual de responder a casi cualquier cuestionamieto o comentario irrelevante o mentiroso, fuimos juntos a fiestas y funciones de teatro y te ayudamos a leer fluido en español porque te costaba trabajo. Juntos defendimos en aquel septiembre nuestra escuela, nos querían quitar el edifico del centro y trasnochamos allí para evitarlo, recuerdo que esa noche tú coqueteaste (algo que se te daba fácil pues te sabías guapo) con una bailarina, mientras yo estaba con mi “novio” de esos días me dolió el estómago al verte y entonces descubrí que quizá me gustabas un poco jajaja. Un día te dije pocho y casi salió el diablo de dentro de ti 😂 tardamos horas explicándote que era broma, y yo pensé; ya valió ya le deje de gustar a este pocho wannabe 🤪 pero igual me seguías viendo a escondidas y yo me seguía luciendo ante ti, me salvé y entonces borré esa palabra de mi léxico.
Era miércoles 26 de septiembre, igual que este año, cumplías 21 años apenas, te cante las mañanitas, con esta hermosa voz que me caracteriza, (te enamore mas, acéptalo, celebrar tu cumpleaños fue desde ese día un: gracias a Dios por tu existencia) entonces decidiste que el viernes harías una fiesta para celebrar, nos invitaste a todos y yo más que puesta me fui, que gran problema fue que mi papá me dejara ir 🤦🏻♀️ pero lo logré, tenía que regresar antes de las 12, pero tú no te animabas a nada carajo y la carroza estaba por hacerse calabaza de nuevo, entonces entro la mano mágica de Pahko García que nos encerró en tu cuarto, estabas recargado en la pared y yo sentada en tu cama, estabas rojo y no dejabas de ver al suelo, me cuestioné entonces si no nos estaríamos imaginando los amigos y yo, que yo te gustaba, quizá solo se te hacía chistoso verme, pero nunca me ha gustado quedarme con la duda y en un arranque me paré y te besé, por primera vez nos besamos, sábado 29 de septiembre de 2002 eran cómo las 12:30am (si, ya se había vuelto calabaza mi carroza y mi papá ya estaba hechando humo por la nariz en mi casa) me respondiste el beso, morías por hacerlo, per te daba miedo, me confesaste después y entonces ya no pudimos separarnos, Noel Cordero Reyna me llevo a mi casa en un carro muy oldie y tú me acompañaste, no podíamos dejar de besarnos jajaja, no me importo el regaño al llegar a casa, me castigaron todo el fin de semana, pero no deje de pensar en ti, y la sonrisa de la cara no se me quitaba, mi mamá me descubrió: que estaba enamorada. Fue larga la espera hasta el lunes, ni por teléfono hablamos, el lunes que nos vimos estábamos los dos felices y extrañándonos, pero ya no me besaste, seguía dándote pena jajaja, pero no perdiste oportunidad de estar cerca de mi o de darme un abrazo “así casual”. Me fui a casa desconcertada.
Los días 2 de octubre eran importantes en casa para mi mamá, ella siempre fue rojilla, revolucionaria y revoltosa (así se auto nombraba) me dijo que fuera a ver la marcha aunque sea, era un día importante para nosotras pues nos uníamos al dolor de nuestra nación 🙈 yo tenía que ir a clase y cuando cerraran la universidad iba a salirme al centro, pero el destino ya tenía otros planes, antes de irnos, adentro del salón 1 te paraste frente a mi, me miraste a los ojos, con tu mirada franca, abierta y esos ojos que enamoran y me pediste que fuera tu “date”, me dio mucha risa, yo te dije que yo no tenía dates, que yo tenía novios 😂😂😂 (niña ridícula de escuela de monjas y papas sobreprotectores que ni novio la dejaban tener 😂😂) pero igual te lo dije muy segura, aunque por dentro casi me desmayo porque pensé que me mandarías a vender mandarinas, entonces te reíste y me dijiste que si quería ser tu novia, cruzo por mi mente decirte que me dieras un tiempo para pensarlo y pedirle permiso a mis papás, pero que diablos, la secundaria había quedado lejos, yo ya era “adulta”, seguía siendo virgen y tú me encatabas, enseguida dije que si, nos besamos de nuevo, llevábamos tres dias ya sin hacerlo... El 2 de octubre tomó entonces un significado completamente distinto al que siempre había tenido, si nos fuimos a la marcha, aunque solo la vivimos pasar mientras nos comíamos una torta en la madero como primera cita oficial y así fue que entre besos, risas, consignas de lucha, las tortas de milaneza y las fachadas de cantera rosa se comenzó a escribir una historia de amor, la más grande historia de amor que jamás conoceré ni en los libros. Cruzamos fronteras, un océano, cientos de carreteras, un millar de historias, juntos hicimos teatro, la ficción era nuestro motor y nuestro bálsamo, conocimos cientos de personas juntos, muchos se volvieron parte vital de nuestra historia, nos dedicamos decenas de canciones, poemas, libros y paisajes, tuvimos un hijo (querías tener 6 hijos conmigo) viajamos, paseamos, peleamos, gritamos, hicimos el amor, lloramos juntos, gritamos, nos mudamos muchas veces, a veces no tuvimos ni para huevos, otras veces comimos cortes finos en lugares finos, todo lo sanaba un abrazo tuyo y decías que todo lo sanaba un beso mío. 16 años de este amor ya, de un amor que dentro de mi seguirá ardiendo hasta el día que vuelva a verte, hoy solo puedo hacerlo si cierro los ojos o miro nuestras fotos. Daría lo que fuera por volverte a besar, por volver a verte con una espada en la mano dando clases, por volverte a ver en un escenario donde te sentías en tu más perfecto elemento, daría lo que fuera por volver a escuchar de tus labios un TE AMO AZUAY
TE AMO JAVIER, CON TODAS LAS FUERZAS QUE ESTA ALMA QUE ESTÁ HECHA PEDAZOS PUEDE
En este corazón que se quedó en este plano en lugar de a tu lado, la llama del amor arderá por mi eternidad, te alcanzaría sin pensarlo amor mío, iría tras de ti a cabalgar al este sin dudarlo, tomaría otro corcel negro para correr tras de ti en este preciso instante, pero dicen que alguien tiene que enseñarle a ser feliz a nuestro hijo y que tengo que seguir, yo la verdad no se todavía y es que nadie podría enseñarle a sonreír a nuestro hijo mejor que tú amor mío.
